martes, 29 de diciembre de 2009


Esto no era lo qe yo qeria, nunca pensé qe llegaria tan lejos, yo solo pensaba volver a donde empezamos y como perdimos todo lo nuestro. Eramos jovenes y lo tiempos eran faciles, pero yo puedo ver qe no es lo mismo. Yo estoy aca de píe y vos no me ves, daria todo para qe esto cambiara. No quiero perderte, no quiero dejarte ir.
Estoy afuera en la lluvia y necesito saber si esto se acabo, porqe yo te dejaré solo. Estoy indundado con todo este dolor, sabiendo qe nunca voy a tenerte como lo hacia antes de la tormenta.
Y con cada relámpago viene un recuerdo a la memoria, una palabra qe no dijimos es un trueno qe empieza a sonar. Tal vez yo deberia rendirme.
Estoy afuera en la lluvia y necesito saber si esto se acabo, porqe yo te dejaré solo. Estoy indundado con todo este dolor, sabiendo qe nunca voy a tenerte como lo hacia antes de la tormenta.
Estoy tratando de mantener la luz por donde voy y las nubes arrancan mi corazon roto y siempre decimos qe un corazon no lo es todo hasta qe pasa a traves de la tormenta.
Estamos afuera en la lluvia sabiendo qe realmente esto se acabo, por favor no me dejes sola. Estoy indundado con todo este dolor, sabiendo qe nunca voy a tenerte como lo hacia antes de la tormenta.










Me mareo. No sé que dirección tomar, se pelean mi corazón, la racionalidad y "lo que la gente dice". De pronto parece que ya no quiero estos sentimientos dentro mío, parece que ya no puedo controlarlos. El constante sube y baja en el que estoy, un día negativo y otro positivo me hace mal, me desgasta. Que la situación entre los dos sea siempre igual me desgasta, que no me salga mover ni un dedo para cambiarla me desgasta. Y me pongo a pensar ¿por quién me subí al sube y baja? Por vos, vos haces que mi humor cambie totalmente, vos podés hacerme tan feliz.

Al fin y al cabo, te quise demasiado, tu peligrosa obsesión termino por destruírme y ahora solo dejaste lo peor de todos esos sentimientos que me transmitís. ¿Sabés que es lo peor? que todavía tengo esperanzas adentro mío, que todavía sigo siendo tan ingenua

Odio que todo ese amor que yo veo en vos, vos no veas en mí. Odio tener ganas de estar con vos, GANAS DE AMARTE a pesar de todo. No lo puedo explicar, no puedo explicar lo que siento cuando te veo. Lo único que puedo hacer es llorar, porque no encuentro la forma de decirte lo que siento. No quiero llorar, no quiero que me importes, no te vería nunca más en mi vida pero no puedo, es una nesecidad. Sos mi luz y te tengo ahí adelante, te tengo tan cerca. Pero a la vez no puedo alcanzarte.

No, no intentes disculparte, no juegues a insistir, las excusas ya existían antes de ti. No, no me mires como antes, no hables en plural. La retórica es tu arma más letal. Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me dueles todavía aquí adentro y que a tu edad sepas bien lo que es, romperle el corazón a alguien así. Espero que no esperes que te espere después de mis 26, la paciencia se me ha ido hasta los pies y voy deshojando margaritas y mirando sin mirar, para ver si así te irritas y te vas.

Eso fue dolor, esto es dolor. Es igual a cuando uno se quema, arde por dentro. Es igual a que te claven algo, tan profundo. Es uno de esos que suelen dejar cicatrizes por un tiempo, cicatrizes que duelen a pesar de que sean sólo marcas. No creí que el dolor tan profundo iba a volver a instalarse en mi pecho, creí que lo había superado. Me quemás por dentro, me dan ganas de gritar, de que el mundo se caiga a pedazos, que te vayas para siempre y no verte nunca más. Pero lo que me hace peor, es que es todo mentira, sos un veneno que está dentro mío, un veneno que me mata despacio en vez de matarme rápido, un veneno letal, veneno que me encanta apesar de todo.

Estoy harta, harta de tu novelita, de tus vueltas, harta de que no me tengas en cuenta. Realmente ¿podría hartarme de vos?. Creo que estoy más harta de , que de vos. Creo que esa distancia que hay entre nosotros, me hace sentir pánico y una terrible desesperación de acercarme a vos. Y cada vez que lo intento y me lo propongo, me choco contra la pared.

Me siento atormentada en esos momentos, siento pánico y desesperación, siento que me faltas vos. Lamento haberte convertido en algo tan adictivo y necesario en mi vida, no fue mi intención, creeme. Yo creí que eras vos, yo que te empecé a sentir tan adentro y a amar tus imperfecciones. Yo que me había aferrado tanto a vos. Pero la vida gira, y cuando menos te lo esperas te toma por la espalda, no hay que aferrarse a nada pero yo lo sigo haciendo, me aferro a sentimientos. Porque vos te podrás ir, los días pasarán y el tiempo se me escapará de las manos pero mis sentimientos por vos no me los saca nadie, lo que llevo adentro no me lo saca ni lo mira nadie. Es mío, y tuyo. Aunque me hagas tomar estas deciciones, supongo que está bien porque de eso se trata crecer, de tomar deciciones. Tal vez sea hora de tomar otro camino, me voy con la pena de no poder encontrarle otro final a esto, el mismo final que le encontre siempre, adiós. Pero a veces adiós es la única manera. Son dos caminos, pero no hay que confundirse, el adiós no implica sufrir menos.