jueves, 5 de agosto de 2010


Mis caprichos de nena de diez años gritan que te quieren acá y mi parte más madura y adulta dice que lo mejor es que no vengas. Soy una adicta no reconocida. Si vinieses a mí, con tus encantos, con tu cuerpo sobrellevándolos sin pudor ni resistencia no podría evitar quererte como quien quiere a una droga.

Alejarme sobre todo porque si hay algo que no quiero hacer es seguir cometiendo errores. Le busqué la vuelta a todo lo que me dictaba mi corazón y me frenaba los impulsos porque creía que haciéndolo iba a prevenirme de quererte. Quería odiarte con todo mi ser pero mi acto fallido era patético de por si, asique me plantee que quizás no todo se trata de entender lo que se siente. Creí que podía escoger con la cabeza lo que es del corazón, amoldarlo a mi placer y así por lo tanto, no sufrir al final del asunto.

Todo lo que venga de mí, ya sea algo bueno o malo, a vos simplemente te da igual. No importa cuanto esfuerzo haya costado ni cuanto me haya rebajado en hacerlo. Justo cuando creo que vas a dar algo de vos, algo importante, lo dejás ir

domingo, 1 de agosto de 2010


CUANDO QUERES VENÍS y me haces la persona MÁS FELIZ del mundo, iluminás todo, hasta lo más profundo de mi corazón. Es NADA PARA VOS y es TAN GRANDE para mí. Odio tener ganas de estar con vos, GANAS DE AMARTE a pesar de todo

Buscar la fuerza para enamorarte, besarte, lograr que todo esté mejor y hablarte, tocarte. Vivir en la ilusión, recuperarte, amarte. O pensar que todo esto fue un error.

Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mío me arrepentiré durante el resto de mi vida, porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hecho para mí