martes, 12 de enero de 2010




Que seas enfermedad y a la vez cura. Que me hacés bien tanto como me hacés mal. Que no importe nada, porque no hay vueltas que valgan la pena dar. Que pensar en vos sea una de las razones por las que me siento viva. Es ilógico.



¿Una verdad? Cuando no estabas en mis planes la vida pesaba menos. ¿Algo que duela? Que no entendieras cuánto te amaba. ¿Algo de lo que me arrepienta? De no haberte dicho, cuando podía, cuán indispensable sos para mi vida. ¿Algo de lo que no me arrepienta? De haberte conocido. ¿Un error? Creerte. ¿Un recuerdo? Cada momento en el que fuiste parte de mi vida. ¿Una mentira? No pienso en vos. ¿Algo más para decir? Fuiste lo mejor.

Olvidate. Olvidate de todo. De lo que dijiste, de lo que dije, de lo que hicimos, de lo que quisimos. Olvidate y empecemos de nuevo. Hagamos como si no nos conociéramos, y arranquemos todo desde cero. Que las cosas estaban bien y que vos y yo éramos sinceros, y dábamos lo mejor.