miércoles, 3 de noviembre de 2010

Te felicito, rompíste uno por uno mis sueños, los destruiste, mataste mi confianza, no te importó nada. Asique ahora andate, no quiero de tus llantos, ni de tus palabras, no me llames, no te quiero escuchar! Ya causaste mucho daño. Y sí, te lloré, te amé, te perdoné, para que cambiaras y no lo hiciste. No soy tu juguete, no me conformo con un perdón que nisiquiera sé si es sincero. Quiero mi vida de nuevo, tal como te la entregué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario