sábado, 20 de noviembre de 2010

- Ella dice: Me enteré que estas con otra chica...
- El dice: ¿Quién te lo ha dicho?
- Ella: ¡¿Acaso importa?! Sólo dime la verdad por una vez en tu vida...
- El dice: Si, la conocí en...
- Ella dice: No, no quiero saber los detalles. No seas tan egoísta, me duele. Tendrás que olvidarte de mi al parecer.
- El dice: ¿Por qué? No tiene que ser así...
- Ella dice: Si tiene que ser así, quizás perdiendome comprendas lo que has perdido. Eso dicen por ahí.
- El dice: No hace falta, se que si te pierdo seré un idiota consumado por el miedo.
- Ella dice: Pues debiste haberlo pensado mejor, debiste haberte acordado de mi nombre cuando esa chica estaba besandote. Me convertiste en una más, una entre mil. Y no, yo no quiero eso. Yo te quería, pero parece que no te alcanzaba, tenías que destruirlo todo, porque a decir verdad hubiese sido mucho más fácil dejarse llevar por lo que sentíamos pero, preferiste el camino difícil, destruir lo indestructible.
- El dice: Lo lamento...
- Ella dice: Yo lo lamento más todavía porque a diferencia tuya, a mi me importaba. Seré un recuerdo más y todo porque lo quisiste así. Porque no podes negarme que fue tu pura y exclusiva desición. Es increíble, no para de sorprenderme lo que hace la estupidez con el amor.

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