Me parece totalmente irónico. Si pienso en vos con la misma frecuencia en la cual respiro. Los pensamientos me abruman y recuerdo que ahora no hay ningún camino que tomar ni elegir, lo único que queda es trazar un adiós. No puedo evitar verte y romperme en mil pedazos, no puedo evitar verte e imaginar todo eso que hubiéramos podido ser pero nunca fuimos. No dejo de pensar porque el propio cuento que yo misma escribí se esfumo en la realidad. Tal vez lo necesitaba, necesitaba ver la realidad. Y ayer no apostaba por miedo, y hoy sigo sin apostar porque simplemente no hay nada por hacer. Siento que esto se está yendo como la arena entre mis dedos, pero lo último que quiero es perder a un amigo. Lo último que quiero es perder a una persona que al fin y al cabo amo. Tal vez cambie mi forma de mirarte y mi cuerpo ya no pida a gritos que me acerque cuando estoy con vos. Tal vez volvamos a estar bajo la lluvia y no me imagine que cada gota es perfecta, solo porque estoy con vos. Tal vez pases a ser solo un amigo más pero aunque mi cuerpo no me reclame nunca más tenerte entre mis brazos, mi corazón siempre lo hará.