domingo, 31 de enero de 2010
Si digo que no te amo estaría mintiendo, porque todavía lo siento, porque queda mucho de vos en lo que soy hoy, aunque haya cambiado. Amarte no me hace esperarte, te amo y punto. Fuiste (o eso sentí) más de lo que podía ver, decir, sentir, esperar de la vida, querer, imaginar, desear y hasta necesitar, pero ya no te espero. No te espero porque no TE QUIERO, y cuando digo que no te quiero no hablo de no apreciarte. Hablo de que ya no quiero esos chistes estúpidos que tirabas y me hacían reir a mi sola, no quiero las miradas que no me decían nada, no quiero tus manos, ni tus ojos, ni tu boca, ni tus brazos. No quiero que seas mío y ya no tengo ganas de ser tuya. No espero verte, al contrario. Solamente te amo y no entiendo, te juro que no entiendo, como una persona puede amar tanto a otra, así como yo te amo a vos. También diría que no te amo, pero como ya dije, estaría mintiendo. Porque yo de verdad QUIERO que seas feliz. Quiero que tu vida esté en orden y vos en paz. Quiero que no te lastimen y que disfrutes de lo que te toca vivir. Te guardaría en una cajita y la alejaría de todo lo que te hace o puede hacer mal. ¿Y por qué haría eso? Porque YO TE AMO. Me es indiferente la idea de no hacerlo. Vos me hiciste saber que tenía algo por lo que sentirme feliz, y si me sentí feliz entonces estoy viva. Porqe vos, en gran parte, me hiciste fuerte, y vos no estás, pero esa fuerza NADIE me la saca. ¿Sabés? Los meses se acumulan y pesan en lo que pienso y hasta diría que en lo que siento, pero hay un corazón de por medio y él siente por vos la misma frescura que sentía hace 7 meses atras . Yo puedo entender que no te tengo que querer así, pero mi órgano vital no SIENTE lo mismo, te ama y me dice todo ésto. Ahora, si digo que me cambiaste la vida, en eso ambos estamos de acuerdo. En serio, no exagero. Yo vivía diferente antes de conocerte. Hacía otras cosas, pensaba otras cosas, sentía otras cosas, esperaba otras cosas. Te conocí y, de a poco o de a mucho, cambió casi todo. Puedo decir que me cambiaste la vida entonces, ¿no? Y los cambios son cambios, buenos o malos, beneficiosos o no, son necesarios. Esenciales. Fundamentales. Son parte de la vida y no se van nunca, porque nos hacen bien y nos hacen mal, pero para eso están. Si hablo de cambios, yo personalmente, hablo de vos. Lo que sale de mí recae nuevamente en vos, y si te digo GRACIAS es porque me diste 7 meses de experiencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario