viernes, 31 de julio de 2009


Este adiós, no maquilla un hasta luego. Este nunca, no esconde un ojalá. Estas cenizas, no juegan con fuego. Este ciego, no mira para atrás. Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré, ahórrate el acuse de recibo estas vísperas, son las de después. A este ruido, tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez ya no muere por tu boca. Esta loca se vá con otro loco, estos ojos no lloran más por ti . Esta sala de espera sin esperanza, estas pilas de un timbre que se secó, este helado de fresa de la venganza, esta empresa de mudanzas, con los muebles del amor.

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